Qué es y cómo desarrollar la asertividad
Cuántas veces pasa que nos hemos visto en una situación donde no ha ocurrido lo que queríamos en ese momento, y no hemos dicho nada o hemos dicho lo que queríamos como buenamente hemos podido y hemos acabado sintiéndonos mal, o la otra persona se ha sentido mal. ¿Qué ha pasado? ¿Es que tendría que haberlo dejado pasar, o es que he dicho algo mal?
Prestar atención a estas situaciones, donde nos preguntamos qué podemos hacer para mejorar la situación, nace por nuestro interés y compromiso en la colaboración y respeto hacia nosotros y los demás. Entonces, ¿Cómo puede ser que con una intención tan noble acabar comunicándose sea un desastre?
Si bien esto es algo que pasa muy a menudo, está en nosotros querer mejorar y obtener relaciones lo más satisfactorias posibles. Somos muchas personas y cada una con necesidades distintas, de ahí la necesidad de comunicarse exitosamente. La asertividad es la habilidad social que consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando los de los demás.
¡Puedo decir lo que pienso!
Ser asertivo implica sentir responsabilidad hacia lo que uno hace o dice y cómo esto puede ser para las demás personas. Por eso es importante que pensemos en el “cómo” lo decimos, ya que no solo debemos tener en cuenta lo que ocurre dentro de nosotros mismos, sino también de cómo puede afectar a los demás. ¿Cuántas veces hemos visto iniciar un conflicto cuando nosotros, un amigo, familiar, compañero, ha dicho algo sin pensar? Posiblemente es porque al haber transmitido el mensaje sin reflexionar, se han transgredido los límites de las otras personas y ha resultado en una intervención agresiva.
Entonces, ¿mejor no digo nada, no?
La responsabilidad y el respeto que tenemos hacia nosotros y la confianza en que los demás puedan tenerla, es fundamental para ser asertivo. Siempre debemos tratar de transmitir lo que sentimos y/o pensamos si es de manera correcta.Hacerlo es lo que nos va a garantizar tener una relación lo más auténtica posible, tanto con las demás personas como con nosotros mismos, y no hacerlo y adaptarse sistemáticamente a los demás hace que sea más difícil la convivencia para todos.
Cómo desarrollar la asertividad
Llegados a este punto en el que ya tomamos la responsabilidad de decir lo que pensamos o sentimos y de que hay un inevitable impacto en los demás, vamos a ver unos sencillos conceptos que nos pueden ayudar a mejorar nuestra asertividad:
- Conocerse a uno mismo
Aspecto fundamental para transmitir nuestros sentimientos o pensamientos. Debemos tener confianza en que lo que sentimos es indiscutible e innegable, y traerlo a nuestra consciencia y actuar en consecuencia nos llevará a tomar decisiones autónomas. Tiene sentido que si en el camino te vas relacionando con los demás tengas en cuenta este aspecto, ¿no?
- Aceptar la autonomía de los demás
Parte importantísima que reflejamos al principio del artículo es el de la responsabilidad hacia lo que uno hace y lo que puede significar para otras personas. Es inevitable entonces que entendamos que los demás pueden actuar de una forma diferente a la nuestra y que por más que queramos no podremos prever su comportamiento.
- Utilizar una comunicación no-violenta
Este tipo de comunicación se compone de transmitir mensajes que contengan lo que sentimos ante la situación, lo que necesitamos y una petición hacia la otra persona, esta última como parte de la responsabilidad compartida que comentábamos. Para ver cómo es te animo a que pienses en una situación conflictiva y rellenes los huecos de esta frase:
Cuando esto pasa/tú haces… me siento… entonces lo que necesito es… y por eso te pido que…
Practicar la asertividad puede ser un reto para algunas personas, hacerlo es una apuesta por la confianza en la vida y la convivencia. En estos tiempos que vivimos con constantes inputs y mensajes en el teléfono, es fácil dejar de lado la esencia de la comunicación, que es simplemente entenderse.
Te animo a que pongas en práctica estos pasos y trates de vivir una vida lo más coherente posible con tus vivencias y realidades, ya que ganarás conciencia sobre ti mismo y el mundo que te rodea, además de que te enriquecerás a base de las experiencias que los demás te relaten. ¡Adelante!
Sabina Mateo León. Psicóloga en ARA Psicologia. Máster en Análisis Transaccional Integrativo Relacional.